viernes, 9 de diciembre de 2011

Gran Premio Nacional de Canto Coral 2011


Los días 5 y 6 de Diciembre tenía lugar, en la Basílica de Begoña, en Bilbao, el Gran Premio Nacional de Canto Coral 2011, que reunía al Cor Vivaldi, petits cantors de Catalunya, como ganadores de Antigua Abesbatzak Lehiaketa de Zumarraga (Gipuzkoa), al Coro de Cámara Oretania de Ciudad Real, ganador del certamen Coral de Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y a nosotros, la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, como ganadores del certamen de la Canción Marinera de San Vicente de la Barquera (Cantabria), certámenes todos ellos celebrados en 2010.

Yo no llegué en muy buenas condiciones al concurso porque llevaba una semana con gripe y no estaba del todo curada, ni mucho menos. Encima, al igual que yo, otros compañeros también estaban pachuchos, una pena, porque eso no nos dejó darlo todo al 100%. No obstante, aunque no cantamos del todo bien, al final pudimos participar con nuestros compañeros, que yo no las tenía todas conmigo el día antes.

El Lunes, día 5, tuvo lugar la modalidad de polifonía, para mí la más importante, ya que en nuestro coro siempre ha sido lo que ha primado, y porque a mí, particularmente, el folklore no me atrae mucho, la verdad. Nosotros, éramos los últimos en cantar, así que no pudimos escuchar al resto, por lo que no puedo hacer ninguna comparación con el resto de participantes. Lo que sí puedo decir es que sentí que brillamos, sobre todo en el Kyrie de Rheinberger, la que para mí era la mejor pieza de todo el repertorio. Creo que hubo gente del público que se emocionó con esa pieza, y no era para menos. En cuanto a las demás canciones, eran de una enorme dificultad, en especial el Leonardo, pero supimos sacarlo adelante muy bien y divertirnos mientras lo cantábamos, que es lo que realmente importa.

El Martes, día 6, pasó lo mismo que el anterior, al ser los últimos no pudimos escuchar a los demás. Ese día era el turno del folklore. Al igual que el repertorio de polifonía, llevábamos unas obras bastante exigentes, pero quizá no tan vistosas como las de los demás. Cantamos muy bien. En mi caso, estuve muy cómoda, y creo que tuvimos mucha complicidad entre nosotros a la hora de cantar y, nuevamente, nos divertimos y disfrutamos.

Finalmente, nos llevamos el Premio Nacional de Polifonía y la posibilidad de representar a Bilbao en el Gran Premio Nacional de Canto Coral 2012. Por su parte, los ganadores del Premio Nacional de Folklore y ganadores absolutos del Gran Premio Nacional 2011 fue el Cor Vivaldi, un coro infantil de Barcelona, integrado por niñas y un niño. Desde aquí, quiero felicitar tanto a las niñas (y al chico, claro), a las que tuve la oportunidad de felicitar en persona, como a su director, Oscar Boada.

Como conclusión final, decir que con la Camerata he vivido muchas cosas, como conciertos muy emocionantes o viajes inolvidables, pero, como siempre digo, las sensaciones que te llevas en los concursos es algo diferente. Quizá sea porque siempre que hemos competido, al menos desde que yo canto en la Camerata, nos hemos llevado algún premio, no lo se, pero esa sensación de haber conseguido demostrar a terceras personas muy cualificadas el duro trabajo, la concentración, la complicidad con tus compañeros y con tu director,... y que hayan sabido valorarlo, es algo único; pero, sobre todo, la sensación más importante es la de alegría compartida, de saber que eso que has logrado no ha sido por tí mismo, sino por formar parte de un grupo de compañeros que han sido capaces de sacar lo máximo de sí, para conseguir un proyecto común.

Gracias a todos. Espero que sigamos creciendo juntos.